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Palacio de Sobrellano

Cantabria

Desde su primera piedra colocada el 20 de mayo de 1882, pasaron casi 6 años hasta que terminaron las obras de este grandioso edificio neogótico proyectado por el arquitecto catalán Joan Martorell. Construido con piedra arenisca de Comillas, obras como este palacio mandado construir por el Marqués de Comillas, el Capricho de Gaudí, el Quiosco de Comillas o la Universidad Pontificia, hicieron que importantes arquitectos y artistas modernistas catalanes del momento dejaran su impronta en esta población.

Los trabajos se centran en la fachada norte, que se estructura en dos cuerpos salientes laterales y un cuerpo volado central, sobre los que se ha tenido que realizar una intensa y a la vez muy cuidadosa limpieza con el fin de eliminar la gran pátina orgánica que había crecido tanto en paramentos lisos como sobre arcos, arquerías, capiteles vegetales y elementos escultóricos, y a su vez no dañar la volumetría y la precisión de las decoraciones. En la planta primera de ambos cuerpos laterales se encuentran sendas galerías en donde se evidencian los rasgos góticos más característicos del edificio, mientras que en el cuerpo central se ubica una tribuna balcón que protege el espacio del atrio de acceso al palacio. Algunos de estos elementos, con el paso del tiempo, han perdido detalle y ha sido necesario recuperar volúmenes con piedra y morteros específicos de restauración a base de cal hidráulica y polvo de piedra natural de arenisca de comillas. De la misma manera se han ejecutado de nuevo todos los rejuntados de las piezas decorativas y de los sillares con morteros de cal y árido silíceo. Por último, otros elementos como las carpinterías de madera y las cerrajerías metálicas se han decapado y se ha renovado sus tratamientos de patinado con aceites naturales y pinturas para recuperar su estado original.


La privilegiada situación del palacio, frente al mar, además de proveerle de unas maravillosas vistas, lo expone a una gran erosión derivada del ambiente marino al que se encuentra sometido.

Las alveoliazaciones, por acción directa del viendo y el spray salino, son la consecuencia más llamativa de dicha exposición, especialmente sobre los elementos decorativos más detallados. Para evitar que el desgaste de la fachada siga avanzando se realizan trabajos de limpieza, consolidación y protección con biocida y consolidante que frenen dicho avance y que además permitan protegerla en el futuro.