Proyectos Vedisa
Reforma integral de apartamentos turísticos (pl. baja, sótanos y Fachada).
Los trabajos realizados en este edificio han sido:
Se desmontó la totalidad de la impermeabilización de la terraza general del edificio proDemolimos la totalidad de las cabezas de forjados y retiramos la totalidad de los antepechos metálicos causantes de diferentes desprendimientos en todos los frentes de las terrazas. Rehabilitamos la totalidad de dichas cabezas con diferentes soluciones para luego proceder al nuevo montaje de la totalidad de cerrajerías de terrazas una vez restauradas igualmente las mismas.cediendo a formar nuevas pendientes y a impermeabilizar según UNE 104-402/96 la totalidad de la superficie.
Las filtraciones de agua, a través de las uniones de los antepechos metálicos a las cabezas de los forjados había provocado en este edificio de los años 80 el desprendimiento de los revestimientos de piedra de terminación de forjados con el consiguiente riesgo para la seguridad de usuarios y viandantes. Se desmontaron los antepechos metálicos, las piedras de cubrición de forjado. Concluidas las demoliciones y desmontajes se procedió a pasivar las armaduras de forjados, la restauración con morteros SIKA y el nuevo montaje de las carpinterías ya restauradas y esmaltadas para terminar con la instalación mediante anclaje de nuevo cerramiento de forjado a base de aluminio lacado y aislado
Se desmontó la totalidad de la impermeabilización de la terraza general del edificio procediendo a formar nuevas pendientes y a impermeabilizar según UNE 104-402/96 la totalidad de la superficie.
En las fachadas exteriores se rehabilitaron la totalidad de las cornisas y elementos de madera existentes mediante diferentes limpiezas y decapados, restauraciones volumétricas y protección de superficies con barnices. Igualmente las cornisas de piedra y otros elementos pétreos de las fachadas fueron igualmente restauradas.
Finca Mas Solers se encuentra en el municipio de Sant Pere de Ribes y data del siglo XIII, época en la que fue hogar de los monjes Agustinos. A finales del siglo XIX, fue adquirida y reformada por el banquero Manuel Girona y, en 1918, Eduard Maristany (Marques d’Argentera) pasó a ser su propietario. Fue entonces cuando se llevó a cabo la ampliación y reforma que lo convirtió en el majestuoso palacete que conocemos actualmente. Durante los años de la Guerra Civil, Finca Mas Solers fue un hospital de carabineros y civiles. Tras este periodo la finca volvió a ser patrimonio del marqués y sus descendientes hasta el año 1977, momento en el cual fue adquirida para convertirse en el Gran Casino de Barcelona durante 22 años. A partir del año 1999 Finca Mas Solers se habilitó como un espacio exclusivo para celebrar eventos de todo tipo.